Mientras tanto, entre las dos Coreas sigue habiendo tensiones. Este mismo octubre se registró tanto un intercambio de disparos entre barcos de los dos países como fuego de artillería de ida y vuelta en la frontera terrestre.
Leon Panetta, ex secretario de Defensa de EE.UU., reconoció en sus memorias que Washington estuvo dispuesto a usar armas nucleares contra Corea del Norte en 2010, el año que Seúl acusó a Pionyang de torpedear y hundir la corbeta surcoreana Cheonan.
Corea del Norte sigue desarrollando su polémico programa atómico mientras su vecino del sur está trabajando activamente en todo tipo de armamento, que advierte con usar para destruir las ojivas nucleares norcoreanas antes de que sean lanzadas, escribe Hardy y acentúa que en estos momentos la situación en la península es muy poco predecible.
Nueva Deli siempre ha advertido de que si Pekín despliega en el Índico sus submarinos nucleares, cruzará la línea roja. Con todo esto, desde el mes de septiembre un submarino chino diesel eléctrico clase 039 Song se encuentra en Colombo, el mayor puerto de Sri Lanka. Presuntamente, se trata de una escala en el camino hacia una patrulla antipirata en el golfo de Adén, entre la región del Cuerno de África y la península Arábiga. China acaba de finalizar unos ejercicios navales con Irán y Pakistán, país con el que la India tiene numerosas disputas pendientes de resolver. Según informa el rotativo ‘Want China Times’, Pekín está negociando una cooperación marítima con Seychelles, Mauricio, Sri Lanka, Bangladés y Camboya. Además, de acuerdo con el mismo diario, China está incluso considerando la posibilid
ad de construir bases navales en el Índico.
«La amistad ‘para toda la vida’ de China y Pakistán y su avance en el interior del océano Índico amenazan la hegemonía regional de la India, mientras la ‘mirada hacia Oriente’ de la India es muy mal recibida por China, porque alinea Nueva Deli con Vietnam y Japón. Este tipo de competición estratégica podría desembocar en una escalada de la que ninguna de las partes podría alejarse», pronostica Hardy.
«La amenaza de la ‘trampa Tucídides’ [término introducido por el politólogo estadounidense Graham Tillett Allison hijo para referirse al poderío emergente que causa temor en una potencia bien establecida hasta que desemboca en una guerra] se ha convertido en un tema de conversación notable en las relaciones chino-estadounidenses en los últimos años. (…) No se puede negar que el aumento y la modernización de las Fuerzas Armadas de China cambia el equilibrio del poder y afecta peligrosamente numerosos puntos de fricción», insiste el analista.
El profesor Han Xudong, de la Universidad de Defensa Nacional del Ejército Popular de Liberación de China, tiene el mismo punto de vista. «Es probable que estalle una tercera guerra mundial para luchar por los derechos sobre mar», puntualizó Han en un artículo para el periódico estatal ‘Global Times’.
Desde el punto de vista de Hardy, la única ‘ventaja’ de la situación es que es poco probable que sirva para que se desate una guerra nuclear. Con todo esto, sí que formula varios escenarios de cómo esto podría suceder. Desde su punto de vista, el vulnerable equilibrio atómico en la región puede quebrarse, si los yihadistas del Estado Islámico conquistan un almacén de material fisible y encuentran en sus filas a especialistas capaces de militarizarlo. Otro escenario imaginado por el analista es la intervención de Corea del Norte y que decida ir en ayuda del presidente sirio Baschar al Assad.
Por último, Hardy contempla el escenario, cuando Arabia Saudita finalmente modernice los misiles balísticos DF-3 de producción china que adquirió hace casi tres décadas y los equipe con ojivas nucleares, tal y como se rumorea últimamente. La única pregunta que queda aquí es contra quién serán dirigidos estos misiles: contra Irán o Israel, subraya el columnista.
En la cumbre de la OTAN en Gales (Reino Unido) de septiembre, la Alianza empezó a elaborar un plan del refuerzo de su presencia en las fronteras rusas argumentando con las dimensiones de la crisis ucraniana, subraya Hardy. Esta semana, el Pentágono presento un informe para proporcionar su «visión de los conflictos armados del futuro» en los que describe las estrategias para destruir a los potenciales rivales. En caso de un enfrentamiento con otra potencia nuclear, el documento propone atacar primero y «de manera que el adversario sea incapaz de responder con eficiencia».
El Pentágono está elaborando escenarios de operaciones cerca de las fronteras rusas, denuncio este 16 de octubre el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú. Actualmente, EE.UU sufre una profunda crisis de desigualdad social y «la salida de esta crisis ya está bien planeada: es un conflicto militar, ya que el conflicto militar atrae inversiones, refuerza la industria, algo que pasó durante la Segunda Guerra Mundial», opina el analista político Vardán Bagdasarián, según recoge el portal Pravda.ru.
Solo en el mes de septiembre, la OTAN llevó a cabo tres simulacros en los países vecinos a Rusia: uno en Letonia y dos en Ucrania. La Alianza ha reforzado sus misiones de patrullaje en los países bálticos, vuelos de vigilancia, reconocimiento e
inteligencia (AWACS) en Polonia y Rumania y desplegados buques de guerra adicionales en el mar Báltico y el Mediterráneo, además de aumentar contingentes y expandir programas de maniobras. La OTAN también planea establecer cinco nuevas bases en Letonia, Lituania, Estonia, Rumania y Polonia para reforzarse contra Rusia, a la que Occidente responsabiliza por la crisis en Ucrania. La Alianza pueden desplegar sus tropas donde quiera, afirmo el nuevo secretario general del bloque militar, el noruego Jens Stoltenberg.