Por Salvador Aparicio, Ingeniero Comercial y académico

La incertidumbre en estos tiempos de pandemia, pareciera ser unos de los pocos factores claros para definir y hacer prospectiva sobre el complejo escenario económico que estamos viviendo.

En el marco del entorno mundial, la pandemia ha significado un golpe duro a la economía global, quedando ésta en shock frente a un receso que en todas las latitudes amenaza con disminución de la producción, del crecimiento y del empleo, considerando que la magnitud de sus efectos ha sido significativa.

La actividad económica en nuestro país, desde el 2do semestre del año 2019 ha venido a la baja, primero por la crisis social desatada en octubre pasado y en segundo lugar por la crisis sanitaria en pleno desarrollo este año y que aún no sabemos su fecha de término.

Todo lo anterior ha provocado el deterioro de la actividad económica, caracterizándose por la incertidumbre para proyectar negocios y empleos,  agudizándose con las medidas de confinamiento adoptadas a causa de la propagación del COVID-19, la falta de oportunidades para las Pymes y otras actividades formales como informales, las cuales permiten que exista el flujo circular de la economía. El deterioro mencionado, estima una contracción en la economía de un 5,5% a 7,5% para este año 2020, según datos del IPoM de junio de este año del Banco Central, y que detalla en gran medida el impacto de la pandemia en la economía del país, como también menciona la recuperación esperada para el período 2021 – 2022.

Debido a la contingencia, la demanda por bienes y servicios ha disminuido por falta de liquidez, ello ha provocado una menor producción, lo que conlleva al aumento del desempleo y aumento de la inseguridad laboral en el sentido de no saber qué pasará en lo inmediato con las fuentes de ingresos y los efectos que ello significa en las vidas de las personas.

La contracción descrita en el párrafo anterior, se refleja en las variables del  PIB, ya que la inversión (I) disminuye fuertemente y se estima su contracción en un 16%, el consumo (C) pese a las restricciones propias de la pandemia continúa pero de menor manera, el gasto fiscal (G) aumenta considerablemente y más de lo previsto debido a los apoyos con distintos bonos para los ciudadanos, gastos en salud y cajas de alimentos, lo que ha debido financiarse en gran medida con deuda en el extranjero, y por último, la variable de las exportaciones netas (NX) las cuales disminuyen considerablemente, aumentando las importaciones debido a las necesidades del país para enfrentar la pandemia, comprando a China por ejemplo, gran cantidad de insumos y artefactos médicos para contener los efectos de la propagación del virus.

El incentivo al crédito con flexibilidad y alargamiento de plazos para su pago, además de bajar la tasa de interés a límites históricos, han sido algunas de las medidas para incentivar y ayudar a la activación de la economía, como también ha sido el control de la inflación de acuerdo a la política monetaria.

Como una prospectiva sobre el tema, la pandemia aún no tiene fecha de término, por lo que la incertidumbre aún no se puede mitigar, pero sí se estima que a medida que el Coronavirus se controle, el escenario podrá ser más optimista y positivo, tal como se empieza a notar en este 2do semestre del año, en el cual se empieza a aplicar el plan “paso a paso”, lo que de a poco ayudará a la activación de la economía, permitiendo un escenario más propicio para la inversión y el consumo, ayudando al empleo y a la seguridad de las empresas y Pymes para poder desarrollar sus negocios volviendo a la normalidad y asegurar mejores tiempos laborales durante los próximos dos años.

Por todo lo expuesto, y por las dudas existentes en distintas latitudes sobre la aplicación en estos tiempos de la teoría económica y sus modelos, hoy más que nunca queda demostrado, que la economía es una ciencia social, ya que depende completamente de las variables que afectan a la sociedad y su comportamiento frente a distintas externalidades, todo lo cual, sin duda, tendrá efectos sobre la economía.