El contexto virtual del ciberespacio representado por internet y las nuevas tecnologías digitales han transformando nuestra sociedad e impulsan el crecimiento en todos los ámbitos del quehacer de la sociedad, conectando personas, instituciones fundamentales del estado y organizaciones de todo tipo, proporcionando nuevas formas de comunicarse en forma digital. Hoy, millones de personas se encuentran interactuando en un entorno y escenarios de riesgos y amenazas globales, constituyendo un verdadero campo digital beligerante.

Constituye una realidad para todos los países que las plataformas de sistemas de redes y computadores, conforman infraestructuras críticas de datas, para  suministros de electricidad, tráfico aéreo, recursos hídricos, centrales nucleares, sistemas de comunicaciones y otras tantas estructuras estratégicas, conformando instalaciones de desarrollo de cada estado nación.

El ciberespacio si bien promueve la apertura de sociedades, estimulando nuevas oportunidades de negocios, comunicación y apertura económica e intercambio del comercio, también nos hace más vulnerables a las amenazas criminales, piratería informática, espionaje de estados y la intervención maliciosa de terceros, representados por permanentes ataques de Hacker, Cracker y Hackactivistas.

Consecuente con lo planteado, al señalar las actuales amenazas y riesgos tecnológicos hoy cada día estos riesgos y amenazas digitales son evidenciados por los intereses geopolíticos de los estados, que nos plantean la seria posibilidad de que pudieran producirse fallas globales en todas aquellas infraestructuras criticas de plataformas, tecnológicas, que pueden provocar la posibilidad de un “Incendio digital incontrolado en un escenario de un mundo hiperconectado”, y por extensión profundizar el actual contexto desinformativo existente a nivel global (Fake News), que fluyen por las diferentes redes sociales del ámbito de la Internet global.